Las OCU piden que no se llamen variables las hipotecas con cláusula cero
La polémica derivada del euribor en negativo no ha hecho más que empezar y ya está generando una controversia, como consecuencia de los blindajes que las entidades financieras están introduciendo en la letra pequeña de los nuevos préstamos hipotecarios.
Aunque resulta bastante improbable que el Euribor descienda a niveles negativos suficientes para que los bancos tuvieran que descontar masivamente intereses, según lo que se refleja en los diferenciales de los contratos hipotecarios suscritos en los años de la burbuja inmobiliaria, se está exigiendo a los clientes que acepten en los nuevos contratos cláusulas que en la práctica suponen un tope a la variación del tipo de interés que se les aplica.
Esta nueva cláusula se está introduciendo de forma manuscrita según establece la normativa, cumpliendo así con los requisitos legales de trasparencia.
No obstante, desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) alertan de que estas nuevas prácticas pueden resultar confusas para el consumidor. Por ello, exige que se proporcione información adicional a los consumidores para que puedan valorar si suscribe dicho contrato o busca otras alternativas.
Entiende la OCU que resulta necesario explicar a los usuarios que, en base a la aplicación de esta nueva cláusula, el margen posible en la cuota a pagar por sus hipotecas es enorme al alza y mínimo o inexistente a la baja. Por tanto, la organización de consumidores considera que este tipo de hipotecas no deberían llamarse «a tipo variable» para evitar llevar a malentendidos a los consumidores.
Por eso, hace un llamamiento a los usuarios para que estudien con prudencia su situación financiera antes de suscribir hipotecas. Y que se asesoren bien sobre los riesgos de lo que pueden estar firmando.
Todos los bancos coinciden en que pagar al cliente por prestarle dinero contradice la naturaleza jurídica del préstamo, que implica asumir un riesgo de impago y que por tanto tiene que estar remunerado, pero ante la posibilidad de que este tipo de contenciosos lleguen a los tribunales, las entidades financieras adoptan distintas estrategias.
Cuatro bancos, CaixaBank, Sabadell, Popular y BBVA, han empezado ya a incorporar las conocidas como cláusulas cero en nuevos contratos de préstamos a tipo variable, de forma que, aunque el euríbor alcance un valor negativo que supere el diferencial del crédito, la entidad no tenga que pagar intereses al cliente.
FUENTE: INMODIARIO